Día Mundial del Medio Ambiente
El 5 de junio se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente y este año se ha escogido como tema la contaminación del aire.
La contaminación del aire está dentro de las diez amenazas a la salud mundial según la Organización Mundial de la Salud. Es muy necesario crear conciencia sobre esta problemática ya que no sólo tiene un alto impacto sobre la salud de todos los seres vivos sino que también es un factor determinante en el cambio climático debido a las emisiones de carbono.
En la AECID se considera que medio ambiente y desarrollo son dos temáticas indisociables, ya que la supervivencia de la especie humana depende del estado en que se encuentren bienes y servicios insustituibles que ofrece la naturaleza de manera gratuita. La degradación ambiental de la atmósfera (así como la del suelo, el agua y la biodiversidad) supone un aumento de la inequidad y la inseguridad de la vida humana en el Planeta.
El Estatuto de la AECID alude a la calidad medioambiental como uno de los tres elementos transversales sin los cuales no es posible avanzar hacia un desarrollo humano sostenible. A su vez, la AECID está plenamente comprometida con la consecución de la Agenda 2030, que prevé objetivos y metas específicas para la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.
Dentro del ámbito de la sostenibilidad, la AECID y su Red de Centros Culturales han implantado diversas medidas como el reciclaje de papel, de envases de plástico, de residuos de cartuchos de tinta y tóner y de pilas, y la separación de residuos en origen.
Estas medidas están relacionadas con las instrucciones de gestión energética en edificios públicos y adecuado uso de la climatización, con la utilización responsable del agua, con la reducción y reutilización del papel y, en general, con todos aquellos aspectos que redunden en el cuidado medioambiental, y que frecuentemente implican asimismo medidas de austeridad en el gasto público.
El planeta tiene hasta 2030 para evitar una catástrofe climática, afirma la ONU. Para evitar este desastre los gobiernos de todo el mundo deben hacer “cambios rápidos, de largo alcance y sin precedentes en todos los aspectos de la sociedad”, según sugiere el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU (IPCC) que afirma que “el planeta alcanzará el umbral crucial de 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales para 2030, lo que precipitará el riesgo de una sequía extrema, incendios forestales, inundaciones y escasez de alimentos para cientos de millones de personas”.
Para 2030, las emisiones netas globales de dióxido de carbono tendrían que disminuir en un 45% respecto de los niveles de 2010 y alcanzar el “cero neto” alrededor de 2050.
Según el informe, reducir las emisiones a este grado, aunque sea técnicamente posible, requeriría cambios generalizados en energía, industria, edificios, transporte y ciudades. (CCE en Alerta Climática, CCE en Montevideo)
Se necesitan cambios a gran escala pero desde el CCEBA creemos que también son muy importantes y vitales todas las pequeñas acciones en nuestra vida cotidiana con las que podamos aportar a un futuro sostenible.
