Remedios Varo. Constelaciones

Exposición antológica de la artista Remedios Varo (Anglès, Girona, 1908 – Ciudad de México, 1963), una figura central del surrealismo y del arte fantástico latinoamericano y referente ineludible de la escena mexicana de mediados del siglo XX, que nucleó a un extraordinario grupo de artistas e intelectuales exiliados.
Curadores: Victoria Giraudo (jefa de Curaduría, MALBA) y Carlos A. Molina (curador jefe, MAM).
Del 6 de marzo al 15 de junio 2020

La exposición da cuenta de su producción más relevante y es la primera dedicada a la artista que se realiza en la Argentina. Plantea un recorte temporal entre 1938 y 1963, y se centra especialmente en las obras realizadas durante el exilio de la artista en México, a partir de 1942. Se exhiben aproximadamente 35 pinturas, 11 dibujos y 60 bocetos y se incluye también un nutrido cuerpo de documentación de su archivo personal: cuadernos de notas, dibujos, cuentos fantásticos y otros escritos; correspondencia con otros artistas e intelectuales de la época –como Leonora Carrington, Kati Horna, Eva Sulzer, Benjamin Péret, Óscar Domínguez, César Moro, Edward James, Gunther Gerzso y Octavio Paz–, además de fotografías y objetos personales que revelan rasgos de la personalidad de la autora.
Nacida en España, Varo alcanzó la madurez profesional a mediados de siglo XX, cuando ya vivía como exiliada en la ciudad de México. Como artista plástica participó del surrealismo catalán y parisino de los años 30, pero en su etapa mexicana se alejó del movimiento al abandonar el automatismo en favor de procedimientos técnicos muy controlados en la realización de sus obras. Trabajaba sus pinturas a partir de ideas, que previamente bocetaba y dibujaba con minuciosidad, en un complejo proceso de trabajo que la exposición busca destacar. Si bien Varo es especialmente reconocida por su pintura y sus dibujos de carácter onírico, fue una artista polifacética y de gran sensibilidad. Con formación tradicional en la Real Academia de San Fernando de Madrid, estudió en profundidad las leyes de la perspectiva, que había aprendido de su padre, ingeniero hidráulico. Tanto en su pensamiento como en su obra es evidente la presencia de las ciencias naturales –botánica y zoología– que la artista llevó a la práctica, por ejemplo, en su participación de una expedición entomológica en Venezuela y en las campañas publicitarias para la farmacéutica Bayer. También se interesó por la cosmogonía, la alquimia, la música y las ciencias ocultas como la magia y la astrología, que estudió con pasión.

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