Huella, un laberinto de cactus
Huella, un laberinto de cactus, 2011-2015
Proyecto de Gabriela Vicente Irrazabal, Guido Leveratto y Natalia Jimena Pendás
Sitio específico permanente, monumento vivo
400 m2
Huella, un laberinto de cactus es un monumento vivo que se encuentra emplazado en el Espacio Memoria y Derechos Humanos, ex Esma, en Buenos Aires. Se inauguró en 2015, pero el proceso de realización de la obra comenzó en 2011. Se trata de un laberinto hecho completamente de cactus que tiene forma de huella dactilar y mide aproximadamente 40 metros cuadrados. Su realización incluyó la cooperación de varios actores que participaron en jornadas de preparación del suelo, desgramillado, donación y plantado de los cactus.
El proyecto pone su foco en los ciclos de la naturaleza y en cómo los sistemas vivos se regeneran, se transforman, varían y evolucionan. Respeta los principios de la permacultura como filosofía de vida sustentable porque reproduce especies autóctonas, los cactus Cereus Uruguayensis que crecen hasta cinco centímetros cuando llueve. Produce un señalamiento singular del territorio considerando la especificidad del lugar, sus condiciones físicas, topográficas y ambientales.
Conjuga las características físicas del paisaje y de los alrededores con sus cualidades simbólicas y emocionales. La sucesión que caracteriza el paso del tiempo va configurando el jardín en laberinto. De este modo, la obra es pensada como un proceso vivo de carácter inmersivo.
Como memorial, Huella propone una construcción de la memoria que solo tiene sentido en ese territorio. Un espacio que funcionó como una máquina deshumanizante de terror durante la dictadura cívico-militar argentina, que tuvo lugar a partir del golpe de Estado del 24 de marzo de 1976 hasta la vuelta a la democracia en 1983.
La primera acción en el terreno fue dibujar a escala la forma de la huella dactilar. Entre 2013 y 2014 los artistas llevaron a cabo jornadas públicas para recibir donaciones de cactus, preparar el suelo y realizar las primeras plantaciones en el jardín. A fines de 2015, el proyecto contó con el apoyo del Ente público del Espacio Memoria y Derechos Humanos, ex Esma y del Taller productivo Vivero-Cooperativa “San Jorge” (convenio Ministerio de Desarrollo Social-FADU) que hizo posible que el colectivo terminara de plantar el laberinto y pudiera cubrir el suelo con piedra partida para asegurar su recorrido.
Desde 2015, en este espacio se han organizado encuentros e intercambios artísticos en este espacio.
Peregrinajes de la obra
Huella, un laberinto de cactus se pudo realizar gracias al apoyo de una beca grupal del Fondo Nacional de las Artes, el EcuNHi (Espacio Cultural Nuestros Hijos de la Asociación Madres de Plaza de Mayo) y el Ente del Espacio Memoria y Derechos Humanos.
La maqueta del proyecto fue exhibida en la exposición de la Beca ECuNHi/FNA, en el ECuNHi, en julio de 2011. Asimismo, participó de las muestras del Festival de músicas de la provincia en el ECuNHi, en octubre de 2012.
Gabriela Vicente Irrázabal (Bolívar, Pcia. Bs. As. 1979). Es Licenciada en Artes Plásticas, crítica de arte, curadora e investigadora de arte. Egresada de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata y de la carrera de Crítica de arte y Gestión Cultural del Instituto Superior Dante Alighieri. Realizó seminarios de posgrado en la Escuela Superior de Bellas Artes Ernesto de la Cárcova. Ganadora del Primer Premio a la Investigación de las Artes Plásticas otorgado por la Fundación Telefónica, Fundación Espigas y FIAAR (2007). En 2012 recibió la beca grupal del Fondo Nacional de las Artes por “Huella, un laberinto de cactus”. En 2024 participa del programa Future Leaders Programme participant, del British Council (Manchester, UK).
Curadora, entre otras exposiciones, de: Filantropía. Benito Quinquela Martin como transformador social (Obrador Centro Creativo, 2024) Objeto histórico. 40 años de democracia (Comisión Provincial por la Memoria, La Plata, 2023 – 2024); La memoria de los materiales (Arthaus, 2023), ambas co-curaduría con María Teresa Constantin; Pablo Edelstein. La materia infinita (Museo de Arte Tigre, 2023 – 2024) co-curaduría con Laura Casanovas; Lola Frexas (1924 – 2011). Pintora de matices (Obrador Centro Creativo, 2021 – 2022); Ricardo Garabito. La simple complejidad de la pintura (OSDE, 2018), Aída Carballo (1916- 1985). Entre el sueño y la realidad, en el Espacio de Arte de la Fundación OSDE, en el Museo Yaparí de Posadas (Misiones), en el Museo de Arte Contemporáneo de Salta y en el Museo Provincial de Bellas Artes “Emilio Pettoruti” entre otros.
Es Coordinadora de Artes Visuales en ArtHaus Buenos Aires.
Guido Leveratto (Buenos Aires 1976). Es Jardinero-Paisajista y fotógrafo. Se formó en el taller de Jorge Luis Acha y en el estudio de fotografía de su padre, Alejandro Leveratto con quién trabajó hasta el 2000. Desde entonces se dedica profesionalmente al diseño, construcción y mantenimiento de espacios verdes. En forma autodidacta va mudando su relación con la naturaleza a través de la fotografía y el paisajismo. Comenzó a incursionar en el paisajismo para dedicarse profesionalmente al diseño, realización y mantenimiento de espacios verdes. Hasta la fecha ha realizado más de cien jardines. En 2011 construye la obra Antrópolis como site specific de la feria de ciencias Tecnópolis y la parquización de la Plaza Musical del Choque Urbano en el mismo lugar. En 2012 recibió la beca grupal del Fondo Nacional de las Artes por “Huella, un laberinto de cactus”. En 2014 presenta en Plaza Las Heras la instalación “kiosco de Flores” en el marco de la Feria Vuelta Verde y en 2015 dirige el proceso de desmonte del cementerio oculto de trata de blancas Swi Migdal para el proyecto de videoarte de Eliana Renner. Como fotógrafo ha participado de varias muestras colectivas. En 2019 realiza la muestra Poda y Fuga, en Darkhaus, Rosario y El Otro Lado en CEC (Centro de Expresiones Contemporáneas), Rosario. Publica el “Tarjetón” de la Secretaría de Cultura de Rosario con fotografía de su autoría. Su última muestra individual “Se necesita jardinero” se realizó en 2022, en la Alianza Francesa de la ciudad de Rosario, donde reside actualmente.
Natalia Jimena Pendas (Tandil 1978). Es Licenciada en Artes Visuales por el IUNA y Profesora de Artes Visuales por la Escuela de Bellas Artes Carlos Morel de Quilmes. Obtuvo la Beca FNA|ECuNHi´2010 y FNA´ 2011 a proyecto grupal por “Huella, un laberinto de cactus”. Realizó talleres y clínica de obra con Juan Doffo y Héctor Maranesi. Cursó seminarios de arte contemporáneo con Alicia Romero y Marcelo Giménez. Integró programas de formación como ABC (Fundación Pan y Arte). Paralelos y meridianos y la II Clínica de Tandil y la región en el Museo de Bellas Artes de Tandil.
Realizó muestras individuales como El cuento de la Plebeya, en 2023, en el Ministerio de Educación de la Nación. La enunciación de los bordes, en el Museo Benito Quinquela Martín y En el cielo las espinas en la Galería de Arte Pabellón 4. En 2024 presentó “Nat sorry date” en el Espacio Hijas del Arte.
Ha participado en varias muestras colectivas, como Lo Real / La Mirada en el Palais de Glace y REM en el Museo de Arte Contemporáneo de Bahía Blanca. Participó de Residencia Manta, en San Martín de los Andes, Neuquén y en Residencia El Pasaje, en Tafí del Valle, Tucumán.
Su práctica abarca diversos medios como pintura, fotografía, diseño de objetos, performance y arte público. Sus intereses se enfocan en su forma de producir subjetividad, haciendo de la memoria y el contexto sociocultural elementos esenciales en su trabajo. Vive y trabaja en la Ciudad de Buenos Aires.