Espacio Persianas - Cooperación feminista

Espacio Persianas - Cooperación feminista

La fuerza de las mujeres llega al Espacio Persianas retratada por la muralista Caro Diatomea, una artista para la que pintar en la calle es una expresión política y popular y por eso también sus obras siempre tienen una fibra feminista e idealista.

En el Espacio Persianas del CCEBA el “8 de marzo” se celebra 365 días al año. Un espacio en el que las mujeres muralistas alzan su arte para dar luz a los retos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.

El lema de la AECID para esta fecha es “Cooperación feminista” porque ninguna transformación social se realiza individualmente. Un enfoque coherente con la propuesta de la Agenda 2030 de “No dejar a nadie atrás” en la construcción de sociedades inclusivas, con mayor cohesión y justicia social, para convivir en paz y con un horizonte medioambiental sostenible.

Las mujeres históricamente han tejido redes para sostenerse, hermandades “domésticas” que durante siglos han permanecido casi invisibles al ojo público pero que desde finales del siglo XIX fueron alzando su voz en los distintos feminismos para transformar las sociedades que las excluían. Una cooperación intergeneracional que avanza incluyendo la diversidad de realidades y defendiendo derechos justos para todas, todos y todes por igual.

SOBRE LA OBRA
El retrato, es sin dudas, uno de los pocos géneros pictóricos que supo resignificarse a lo largo de toda la historia del arte. Con la aparición de la fotografía a fines del siglo XIX, fue desplazado por un tiempo y junto a otros factores, marcó la búsqueda de nuevos lenguajes. No obstante, el devenir comprobó que la interpretación y la subjetividad artística a la hora de reflejar identidades, nunca perderían su lugar en cuanto a sus posibilidades expresivas y poéticas. En la contemporaneidad de un mundo virtual en el que confluye el uso múltiple de dispositivos, la fotografía aporta en muchos casos – desde un registro documental y veraz – el enlace entre las personas retratadas y quien las pinta.

La propuesta de Caro Diatomea (que parte de los registros de la fotógrafa Luisa Magdalena) busca articularse dentro de un metalenguaje en el que las mujeres retratadas en sus murales pintados en el espacio público, son a la vez protagonistas de sus luchas en las marchas y en los encuentros feministas. Comparten la calle como escenario colectivo de lucha, reciprocidad y encuentro. Hay una o más diferencias entre el ojo documental de una foto y el ojo interpretativo de la artista, quien busca reflejar la sutileza de la calma en convivencia con la efervescencia del contexto de lucha. El suspiro en un abrazo, en el que la cooperación y el apoyo mutuo, trascienden el ejercicio de la militancia para transformarse en un sentir común.

Caro Diatomea es la firma que trazan las manos de Carolina Oviedo, artista visual, pintora, muralista e ilustradora nacida en San Antonio de Areco, Buenos Aires, Argentina.

Estudió la Lic en Artes visuales en la Universidad Nacional de Cuyo, expuso sus obras en diversas muestras colectivas de arte en museos y universidades de Argentina, fue invitada a festivales de Arte Urbano, realizó grandes murales en varias ciudades de Latinoamérica y participó en distintos concursos en los que obtuvo diferentes premios. Entre ellos el Primer Premio del Concurso Nacional de Arte Urbano organizado por la Municipalidad y la Universidad de Tres de Febrero, en el marco del Festival Trama 2017. – Segundo Premio en la categoría Muralismo en el Festival del Arte y la Pintura de San Francisco del Monte de Oro. San Luis, 2017- Primer Premio del Concurso Mural por los Treinta Años de Democracia organizado por la municipalidad de la ciudad de Mendoza, 2013. – Primer Premio en el Primer Concurso de Arte Mural Urbano Para Alumnos organizado por la dirección del grupo de carreras de Artes Visuales de la Universidad Nacional de Cuyo. Mendoza, 2012.

Diatomea encuentra en el dibujo el placer de la intimidad pero también tiene muy presente que su arte se completa con un otro: sus murales quedan a la vista de cualquier transeúnte desprevenido y librados al azar de lo que el entorno disponga. Para ella, pintar en la calle es una expresión política y popular y por eso también sus obras siempre tienen una fibra feminista e idealista.